Los Bauer

Como Nicolás Falcioni, nací un 15 de diciembre, pero de 1959, en Ensenada; aunque desde los dos días de edad, mi infancia y adolescencia se desarrollaron en La Plata. Soy hija de Alcides Armando Bauer y de Elsa Nelly del Brio. Tengo una hermana, Carolina Bauer y una sobrina Luisina Giovannini. Mis abuelos paternos fueron Germán Bauer y Armansse Melanie Ponthot. Pasé mi infancia en contacto frecuente con ellos y mis tíos.

Recuerdos

Las fiestas de Navidad, fin de año y cumpleaños con el cariñoso y sonriente tío Adalberto “Berto”, mi tía Irma y los compiches primos Guillermo y Eduardo; las visitas casi mini-vacaciones a Necochea, donde vive mi tío Germán Guillermo, siempre con una broma a mano y hacedor de las mejores tostadas que he comido en mi vida, nos recibía con quien fuera su esposa Ester y mis primos “Germancito” y “Estercita” quien solía cantarnos con su voz maravillosa; las impecables y sabrosas tardes de té y las cenas de mi tía, la aún elegante y bella “Beba”, Armanda Leonor; los días que pasaba en casa de quien sigue siendo una hiperactiva y actualizada tía Nélida, “Nelly”, allí disfrutaba de los mimos y consentimientos que me prodigaban su esposo “Tito” y sus hijos Oscar “Cari” y Alberto Falcioni.

Fueron años donde, pareciera, los abuelos reunían a la familia, en una saludable rutina de afectos.
Hoy, el presente, parece poner trabas a las posibilidades. Quizá todos hemos empobrecido el contacto y la presencia, cumpliendo nuestras funciones de estudio o de trabajo.

Pero a los Bauer parece unirnos una fuerza tribal, donde en cada esporádico encuentro, siento con fuerza el mismo afecto de siempre y similitudes que quizá sean toda una carga genética.

Sirva de ejemplo la felicidad del reencuentro con mi primo Oscar, después de casi 27 años, en oportunidad de habernos reunido “los Bauer” en un almuerzo organizado porque sí y porque todos lo anhelábamos.
De esa comida la invitación y la promesa, de ir a San Martín de los Andes.

Así fue como en Febrero de 2005, compartí con mi tía Nelly, quien a sus 91 años es una persona cuya lucidez, inteligencia, practicidad, capacidad de hacer proyectos y vitalidad es admirable, 10 días inolvidables.
Los mates juntas, temprano por la mañana, los paseos, las charlas, la cerveza a la nochecita.

Allí, a pesar de los 29 años en los que no compartía tiempo y diálogos con mi primo Oscar, sentí que esa distancia medida en tiempo no existía.

Y sentados en el pasto mirando las estrellas, mientras el corderito avanzaba en el horno de barro, la razón de coincidencias en pensamientos, sentimientos, valores e ideales, la sensación de que siempre estuvimos y estamos cerca. Ese sentir que uno, a veces tiene con un desconocido, de conocerlo desde siempre.

Mi vida actualmente transcurre en La Plata junto a mi pareja Jorge, que es agrimensor.
Soy docente y dibujante. Algo de mi espíritu inquieto, quizá inconstante, me llevaron a transitar la carrera de Calculista Científico, Agrimensura, Escenografía y Diseño Gráfico, que si bien quedaron inconclusas, aportaron a mi desempeño laboral y a la carrera docente que sí concluí.
Prometo más recuerdos y anécdotas de “los Bauer”.
Seguiré en contacto.
Un abrazo
Claudia.

Damos a publicación este texto con final de intriga, primera colaboración de Marina, quien acaba de finalizar sus estudios secundarios con una fiesta de esas como las que Dios manda. Recuerdo la posibilidad de consultar otro blog de la serie, dedicado a la familia Nápoli. Un saludo. El editor.

(Primera parte)

Hola mi nombre completo es Marina Ester Navas Bauer, tengo doble apellido desde el día en que mis padres decidieron divorciarse cuando estaba cumpliendo mis 8 años de edad. De aquel día en que mi madre nos lo contó a mi hermano menor llamado, debido a mi capricho, Santiago y a mí, recuerdo perfectamente las palabras de Santi que con sólo 3 años (entendiendo cada palabra de mamá) le pidió a ésta que le diera dos bolsitas para separar sus juguetes.

Mientras tanto yo no caía, no lo creía o simplemente no lo aceptaba.

“Navas” proviene de mi padre Carlos Atilio y “Bauer” de mi madre Ester Elizabet.

Lo único que sé de la causa de mi venida al mundo es de un tratamiento de esterilidad que duró aproximadamente siete meses y por fin dio resultado en el mes de noviembre de 1985 para darme a luz el 3 de julio de 1986.

Mi madre quería llamarme Martina por Martín ya que durante los 9 meses de embarazo pensó que yo era un varón, Guillermina por su bisabuelo que se llamaba William o Melania debido a que su abuela paterna se llamaba Armansse Melanie, pero mi padre puso mi destinado nombre y complació a su amada llamándome en segundo lugar como ella.

El lazo que me ata a los Falcioni viene por parte de mi abuelo Germán Guillermo Bauer, padre de mi madre y hermano de Nélida Bauer que a la vez es madre de Oscar Falcioni y éste padre de Nicolás el creador de éste weeblog.

Anécdotas concretamente la verdad no me acuerdo, lo que puedo contar para que quede guardado es una etapa larga que marcó mi vida y provocó un giro radical que me hizo crecer de golpe.

(seguirá en la segunda parte).

Hola, mi nombre es Nicolás Falcioni, hijo de Oscar Falcioni y Mónica Claudia Nápoli. Papá es hijo de Nélida Bauer, y esta página o weblog está, como su nombre lo indica, dedicado a los Bauer. La idea es recoger historias familiares escritas por sus distintos integrantes. En principio, yo voy a ser el coordinador, voy a sugerir los temas y a insistir para que todos escriban. Sé que al principio no es fácil. Pero creo que va a resultar una memoria interesane. Es una manera de conocernos. Acá abajo incluyo mi primer participación:

Nací en La Plata el 15 de diciembre de 1974. A los dos años, poco después del nacimiento de Juliana, nos mudamos a vivir a San Martín de los Andes. De ahí en más para mi la ciudad fue un acontecimiento, ese lugar al que íbamos unos pocos días al año a visitar a mucha gente. A mi abuela Nélida la llamábamos "Meme" o "Memey". Me acuerdo que en su departamento de la calle 45 tenía un portamacetas con rueditas. Yo salía al pasillo y lo usaba como carrito. Los vecinos se quejaban. También me acuerdo de la casa de "Beba" (si no me equivoco su nombre es Amanda), la hermana de Memey, tía de mi padre. Estaba sobre la calle 7, era una casa muy confortable, y tenía cosas modernas. En las habitaciones había intercomunicadores que eran como teléfonos para hablar entre las partes de la casa. Beba era muy elegante, siempre impecable.

Cuando terminé el Colegio viajé un año a Europa y volvía La Plata a estudiar Comunicación Social. Hace unos tes años que vivo en Buenos Aires. Tengo una empresa de excursiones en bicicleta que se llam Urban Biking, y colaboraciones como periodista para algunos medios, y participo de un programa de radio que se llama Flores Negras.

Con Conrado Bauer tabajamos juntos el año pasado, en un proyecto de comunicación para la Unión Argentina de Ingenieros. Más allá de lo laboral, la experiencia vino bien para conocerlo a él. Realmente me gustaría que publque aquí sus ideas. Son apasionadas.

Ahora, hace a penas unos días, nos conocimos con Ester Bauer. Me envió un correo electrónico invitándome a la fiesta de egresados de su hija Marina. Un domingo fuimos a la Costanera Sur a comer unos sandwiches, y la pasamos bárbaro. A Santiango, lo conocí la noche de la fiesta, igual que a su padre Carlos. Con sus 12 años, Santi ya tiene un mito encima, y les adelanto que tiene que ver con las minas.

Bueno, en principio, pido que cada uno se presente y envíe un par de párrafos con recuerdos de la infancia. Un abrazo a todos. El material envíenlo a nicolasfalcioni@yahoo.com. Estoy llevando adelante otro weblog, por si lo quieren visitar.